Abril – Caracas. En colaboración con la Fundación para la Reconciliación y el auspicio de la Embajada de Francia en Venezuela, sostuvimos el Segundo Encuentro Nacional de Capacitadores en la Metodología Escuelas de Perdón y Reconciliación (ESPERE).

Las Escuelas de Perdón y Reconciliación, son un modelo Colombiano que surge como respuesta a la necesidad de restaurar el tejido social afectado por el largo y doloroso conflicto armado que ha azotado al país hermano durante años. La Fundación para la Reconciliación de Colombia, ha impulsado esta metodología durante más de 17 años, tanto dentro como fuera de sus fronteras, y en Venezuela, Paz Activa desde el año 2018 de forma pionera impulsa la promulgación del programa a lo interno del país; con la intención de promover la cultura de paz, la justicia transicional y la justicia restaurativa, posterior al deterioro de nuestras estructuras sociales.

En esta ocasión, con el auspicio de la Embajada de Francia en Venezuela a través de su programa de Proyectos Innovadores de la Sociedad Civil y Coaliciones de Actores (PISCCA), llevamos adelante una formación de más de cinco (5) meses, con el objetivo de masificar la experiencia de las ESPERE a lo largo y ancho del territorio nacional.

Durante el Segundo Encuentro Nacional de Capacitadores, los ahora capacitadores pudieron intercambiar impresiones acerca de los seis (6) módulos que atravesaron a lo largo de más de cincuenta (50) horas de formación, así como también las experiencias llevadas a cabo en ocho (8) estados del país, con la realización de réplicas del programa.

La Asociación Civil Paz Activa, la Fundación para la Reconciliación y la Embajada de Francia en Venezuela, nos enorgullecemos de haber concluido la formación, y así como de poder llevar a cabo este Segundo Encuentro Nacional de Capacitadores en la Metodología Escuelas de Perdón y Reconciliación.

El objetivo tanto de esta formación, como del resto de acciones de la iniciativa de justicia transicional;  es promover la existencia de espacios en Venezuela que fomenten la convivencia ciudadana, la cultura de paz y el restablecimiento del tejido social. Estos espacios serán la base de la transición hacia una sociedad más democrática, respetuosa de la dignidad humana y los derechos universales.