Impunidad

El Conjunto de principios para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad, promulgado por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 8 de febrero de 2005, define la impunidad como:

“La inexistencia, de hecho o de derecho, de responsabilidad penal por parte de los autores de violaciones, así como de responsabilidad civil, administrativa o disciplinaria, porque escapan a toda investigación con miras a su inculpación, detención, procesamiento y, en caso de ser reconocidos culpables, condena a penas apropiadas, incluso a la indemnización del daño causado a sus víctimas”.

La impunidad es especialmente común en países que carecen de una tradición del imperio de la ley, sufren corrupción política o tienen arraigados sistemas de mecenazgo político, o donde el poder judicial es débil o las fuerzas de seguridad están protegidas por jurisdicciones especiales o inmunidades.                           Ver más


Impunidad es una excepción de castigo o escape de la sanción que implica una falta o delito. En el derecho internacional de los derechos humanos, se refiere a la imposibilidad de llevar a los violadores de los derechos humanos ante la justicia y, como tal, constituye en sí misma una negación a sus víctimas de su derecho a ser reparadas.

Herramientas de Naciones Unidas para poner fin a la impunidad:

Prevención del Genocidio

Las violaciones generalizadas del derecho humanitario cometidas durante el conflicto que tuvo lugar en la ex Yugoslavia llevaron al Consejo de Seguridad a establecer en 1993 un tribunal internacional para el enjuiciamiento de las personas acusadas de haber cometido crímenes de guerra en ese conflicto. En 1994, el Consejo creó otro tribunal semejante, para investigar los casos relacionados con las acusaciones de genocidio en Rwanda y en 1998 este Tribunal emitió el primer veredicto de la historia de un tribunal internacional en relación con el crimen de genocidio, así como una primera sentencia. .

Corte Penal Internacional

En 1998, cuando los gobiernos acordaron establecer la Corte Penal Internacional, se logró uno de los principales objetivos de las Naciones Unidas, a saber: la creación de un mecanismo internacional que impusiera la rendición de cuentas respecto de las violaciones masivas de los derechos humanos.

Derecho internacional humanitario

Las Naciones Unidas han contribuido también a la elaboración de diversas convenciones relacionadas con el derecho internacional humanitario, como, por ejemplo, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, y la Convención sobre las armas inhumanas de 1980 (relativa al uso de armas excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados).